En este texto Freire da conocer la importancia que tiene el acto de leer. En base a su experiencia, nos cuenta como esta actividad se ha dada en su vida.
Freire nos hace ver que la lectura es parte de su vida desde la infancia, pues él representaba en su lectura los actos que hizo y lograba así disfrutar verdaderamente de lo que leía.
Usualmente en las escuelas, universidades y otros centros de estudio se tiende a una lectura memorística, donde se busca entender superfluamente el texto con el fin de avanzar a prisa, sin ánimos de promover la comprensión total de este.
Mucha veces los profesores también estimulan en los alumnos una comprensión errónea del acto de leer, donde el alumno, tiene que leer libro tras libro a lo largo de su vida académica; para luego rendir cuentas de estos, de esta forma la lectura resulta tediosa y obligatoria .
Exigir permanentemente y amenazadoramente al alumno a que lea es una acción más negativa que positiva para Freire, ya que solo se consigue la memorización mecánica temporal del texto, cosa que en estos tiempos de la era del conocimiento no ayuda al enriquecimiento gradual del conjunto de conocimientos del alumno.
La lectura es un hábito que se debe disfrutar, solo así se consigue comprender satisfactoriamente los textos leídos.
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